sábado, 15 de noviembre de 2014

"TRUJILLO BIKE", LA NOCHE DEL PRIMER ANIVERSARIO.

El Primer aniversario del Club “Trujillo Bike” fue una noche inolvidable llena de gratas sorpresas, amigos entrañables que no veía en mucho tiempo, conversación versada en rutas, montañas, experiencias vividas, nuevos rumbos que conocer, pero sobre todo ver a un grupo humano de jóvenes unidos por el amor por la bicicleta, jóvenes que en el corto plazo de un año han logrados un gran avance en el panorama ciclista de nuestro departamento, Carmen comentaba “Trujillo Bike, se hace conocido por la cantidad de representantes que vemos en los podios en cada competencia”. Lo de anoche no es producto de una casualidad o solo el gusto por un día, es el producto de un intenso trabajo durante todo el año, personas como Ever y Frank han logrado en tan solo un año fortalecer al ciclismo y a activar una liga que no estaba dinámica, felicidades a este club y a sus dirigentes.






lunes, 27 de octubre de 2014

MARTO - SINSICAP (la catarata)

El domingo comenzó con una llamada telefónica: Que??!!!!, ya son las 4:20 am.???, claro ya voy, ahora mismo.

Bajar en Yerba Buena era la alternativa para llegar con tiempo suficiente para buscar el destino que tantas veces nos ha sido esquivo, la madrugada se presentó de la mejor manera, las nubes prometían una efímera vida y el sol un largo día; unos cuantos arreglos, iniciamos la ruta hacia Sinsicap. Los que han ido por esta ruta saben lo que significa “subir”, no solo es el esfuerzo, es también el apreciar lo que es el Perú –un sinfín de paisajes, cada uno más bello que el otro-. Varios vehículos motorizados nos envuelven en estelas de polvo, es natural, hoy es la Feria del Membrillo. La cruz a la entrada del pueblo de Sinsicap es la alternativa ideal para reagruparse e ingresar juntos a la ciudad; acordes de una banda de músicos y cohetes son preludio que la fiesta está ingresando a su cenit.
Sinsicap hoy está diferente, pobladores de diversos lugares han invadido sus calles, los “toldos” alrededor de su plaza dan a conocer las bondades del membrillo; un estrado junto a su bella iglesia, autoridades, el Himno Patrio, gente con chullos, bellas y tímidas chicas con polleras, deportistas con varias cervezas encima, niños junto a su madres, cánidos, sombreros en ristre y ese calor de pueblo lo envuelven todo. Buscamos donde desayunar, lo encontramos y vaya que si lo encontramos nos atienden muy bien, unquia, panes, paltas, huevos, preguntamos allí: ¿dónde es la catarata?, “: sigan por allí el camino los llevará”.
El camino, es el típico de una narración de Ciro Alegría, comenzamos a descender sinuosamente por medio de rocas, plantaciones de membrillo, arboles de palta y…. somos tildados ahora de “ladrones”, nos quiere “apalear”!!!!!, nos insulta dice que somos ¡“trujillanos”!, luego de levantar los cargos, tenemos ante nosotros a un agricultor, sufrido él,  que ya experimentó el robo de frutos y destrozo de sus amadas plantas, se transforma en nuestro guía por unos momentos, luego lo serán las ocultas flechas que nos van señalando la ruta, el sol amenaza y recordamos la sabia decisión de dejar las biclas en el pueblo; una curva, unas pencas y un canal nos lanzan directamente a un paisaje oculto, remoto, escondido entre farallones de mágicos degrades de verdes y grises, los gritos los oh! no se hacen esperar, hemos llegado. Marto es una caída de agua espectacular, digna de apreciar, difundir y por supuesto de regresar, nuestras fotos son un pálido alago de este mundo oculto y tan cerca de nosotros.




















lunes, 15 de septiembre de 2014

RÉQUIEM AL ESTRÉS

Hacer un cuaderno de bitácora de la salida en bici, es realmente un placer, recordar los lugares que acabamos de recorrer es un alivio para la mente ya que el recuerdo se transfiere al texto y no es difícil, lo que realmente sería complicado y quimérico es resumir las emociones, los gestos, las risas y el sentimiento amical que flota durante todo el recorrido, para esto las fotos sirven mucho.



Nuestra ruta la iniciamos en Shirán tomamos la carretera antigua - ésa por la cual solo muy pocos vehículos motorizados circulan-, claro antes la dotación de “cañita” y plátanos ya estaba en los maillots. Fue un domingo con clima perfecto para pedalear (a veces me pregunto: ¿no será que la atmósfera queda relegada a un segundo plano, y el buen clima es solo un microclima llamado amistad?). 
La ruta sin inconvenientes, eso sí con curvas, piedras, agua, mucho verde, personas amables, niños con mucho ingenio y fantasía de nubes y cerros. Llegamos a Samne, y de hecho nuestro grupo va directo a comer los tamales, es imposible ahora no recordar el apellido Su Len, los “dinos” ya me entenderán, los bisoños tendrán que saber que Ramón fue el iniciador de todo esto en Trujillo y vaya que le gustan los tamales, luego una “Guaraná” en una nueva tienda con un terracilla muy pintoresca. 

Son ya varias las veces que hemos recorrido Samne, pero en ésta el cicerone Miguel nos invita a subir por un sendero, es en realidad una calle del pueblo, viviendas familiares acordes con el paisaje –cuanto no daríamos porque el domingo tuviera más horas y poder sentarnos en una zaguán y disfrutar desde allí la caída de la tarde, pero no, somos bichos de ciudad y el tiempo nuestro jefe; una curva y entonces la sorpresa del día, unas casas salidas de cuentos europeos, recordamos que son de la época de la bonaza económica de Samne asociada a la minería, están muy bien conservadas pero deshabitadas. Miramos la vastedad del paisaje, hacemos planes para nuevas rutas y emprendemos el retorno, eso sí tuvimos que cruzar el nuevo puente colgante.