El domingo comenzó con una
llamada telefónica: Que??!!!!, ya son las 4:20 am.???, claro ya voy, ahora mismo.
Sinsicap hoy está diferente, pobladores de diversos lugares han invadido sus calles, los “toldos” alrededor de su plaza dan a conocer las bondades del membrillo; un estrado junto a su bella iglesia, autoridades, el Himno Patrio, gente con chullos, bellas y tímidas chicas con polleras, deportistas con varias cervezas encima, niños junto a su madres, cánidos, sombreros en ristre y ese calor de pueblo lo envuelven todo. Buscamos donde desayunar, lo encontramos y vaya que si lo encontramos nos atienden muy bien, unquia, panes, paltas, huevos, preguntamos allí: ¿dónde es la catarata?, “: sigan por allí el camino los llevará”.
El camino, es el típico de una narración de Ciro Alegría, comenzamos a descender sinuosamente por medio de rocas, plantaciones de membrillo, arboles de palta y…. somos tildados ahora de “ladrones”, nos quiere “apalear”!!!!!, nos insulta dice que somos ¡“trujillanos”!, luego de levantar los cargos, tenemos ante nosotros a un agricultor, sufrido él, que ya experimentó el robo de frutos y destrozo de sus amadas plantas, se transforma en nuestro guía por unos momentos, luego lo serán las ocultas flechas que nos van señalando la ruta, el sol amenaza y recordamos la sabia decisión de dejar las biclas en el pueblo; una curva, unas pencas y un canal nos lanzan directamente a un paisaje oculto, remoto, escondido entre farallones de mágicos degrades de verdes y grises, los gritos los oh! no se hacen esperar, hemos llegado. Marto es una caída de agua espectacular, digna de apreciar, difundir y por supuesto de regresar, nuestras fotos son un pálido alago de este mundo oculto y tan cerca de nosotros.